lunes, 16 de febrero de 2015

Space the Final Frontier

“El cielo es el límite” es una frase muy apropiada cuando se está hablando de exploración espacial. El ser humano es capaz de lograr todo lo que se propone, simplemente es cuestión de tiempo para obtener recursos y superar obstáculos. Ya han pasado casi 53 años desde la primera vez que un ser humano viajó al espacio. Y ¿por qué es que aún no existen colonias en la Luna o en Marte?¿Por qué es que las últimas misiones para la exploración profunda por parte de astronautas ocurrieron hace 40 años? 

Lo cierto es que ya hay organizaciones como Mars One que busca crear un asentamiento humano permanente en Marte. De acuerdo a sus estimados, un tanto optimistas, comenzarán con misiones no tripuladas en 2018 y a partir de 2024 comenzarán a mandar cuatro personas cada dos años al planeta rojo. Por otro lado la NASA está celebrando el éxito obtenido con el lanzamiento de Orion, en el cual solo se presentaron imprevistos con las bolsas de aire. Contarrestado por el excelente desempeño en el consumo de combustible y baterías. Por el momento los planes son mejorar a Orion y realizar otro lanzamiento en 2018 y a inicios de los 2020s llevar a cabo lo mismo, pero con tripulación.

Sin embargo,  independientemente de las dificultades y avances causados por la aeronáutica en sí, existen otros aspectos a considerar para la exploración espacial. Porque aunque llevemos combustible, alimentos, instrumentos para investigación y agua, hay otro recurso fundamental para los viajes tripulados: ¡los mismos seres humanos!

De acuerdo con datos dados por la NASA existen varios riesgos para los astronautas en la exploración espacial (además de satélites que explotan y basura, cof cof Gravedad cof cof).

  1. Pérdida ósea y desmineralización en los huesos, los cuales pueden llevar a osteoporosis.(Hu 2014)(Shang 2013)
  2. Alteraciones sensomotoras en el periodo de adaptación a los cambios de gravedad (Harm 2008)
  3. Acortamiento de las fibras musculares causando degradación
  4. Reducción en la función cardiaca (Baevsky 2014)
  5. Exposición a radiación (Arena 2014)
  6. Alteraciones mentales al aumentar el tiempo y aislamiento en las misiones (Basner 2014)

A pesar de que hay estudios especializados sobre cada uno de los riesgos, me agradó mucho la visión inicial de la NASA, ya que contiene una visión interdisciplinaria de los riesgos. Considerando los físicos y los psicológicos. En los demás estudios fue posible vislumbrar las interrelaciones entre  cada uno de los fenómenos mencionados.

La pérdida ósea puede llegar a relacionarse con la radiación además de con el ambiente de gravedad reducida en sí. Además, una de las soluciones más implementadas para reducir la perdida ósea también beneficia a la musculatura, siendo ésta el ejercicio resistivo. Otro ejemplo es cómo los malestares causados por la función cardiaca alterada, afectan la coordinación y pueden llegar a influenciar el estado psicológico, ya que ocasionan náuseas y malestar general.

Así pues, es posible osbservar que los seres humanos no están diseñados para los ambientes de gravedad reducida. Pero podemos diseñar dispositivos o sintentizar compuestos que nos permitan accesar a donde antes no podíamos ir. Aunque no hay que olvidar que a pesar de todo lo que ha hecho el ser humano, sólo somos una especie de un planeta en uno de los sistemas solares que gira alrededor de una de las billones de estrellas. En las palabras de Carl Sagan: la Tierra no es más que un punto azul pálido.




Live long and prosper \\//,

1 comentario:

  1. Creo que me atrevería a arriesgarme a pesar de los riesgos, sólo se vive una vez.

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