jueves, 26 de marzo de 2015

Creando seres humanos más verdes

En los últimos años la ingeniería biomédica en específico, y las ciencias médicas en general, se han enfrentado el riesgo de crear súper-humanos como resultado de la implementación de técnicas, dispositivos y substancias que ofrecen aumentos exacerbados del rendimiento intelectual y físico del ser humano. El riesgo principal con el surgimiento de estos humanos “mejorados” es la ampliación de las brechas socio-económicas. Ya que aquellas personas con recursos tendrían acceso a las modificaciones y al tener acceso a éstas, en teoría, serían más capaces de obtener recursos y así aún más modificaciones; causando un círculo vicioso en que los sectores más vulnerables serían dejados atrás, carentes de oportunidades y recursos.

Por otro lado, actualmente la humanidad también enfrenta otro problema aparentemente distinto: el cambio climático. Hasta el momento la lucha contra éste se ha enfocado en cambiar los valores de la sociedad, para así modificar los hábitos y procesos de la misma. La estrategia principal se encuentra en la implementación del desarrollo sostenible a gran escala. Sin embargo, puede que el ritmo al cual se están logrando cambios positivos no sea suficiente para revertir el daño ya causado o para asegurar el bienestar de generaciones futuras. En vista de esto cada vez se están considerando opciones más radicales como la geoingeniería, en la cual se alteraría deliberadamente a la Tierra a una escala macro en un intento de disminuir los efectos del cambio climático.

Ahora bien, Matthew Liao (New York University), Anders Sandberg (Oxford) y Rebecca Roache (Oxford) proponen en su paper “Human Engineering and Climate Change” (Ingeniería Humana y el Cambio Climático), que el ser humano se puede modificar con métodos bioingieriles y farmacéuticos para ser más verde y así reducir su huella ambiental inherente y promover la proactividad necesaria para desarrollo sostenible. Todo esto, sin otorgarles una ventaja excesiva a aquellos que se sometieran a los procedimientos, canalizando de una manera menos elitista el primer problema del cual se habló para resolver el segundo.

El propósito de este trabajo es analizar la propuesta de Liao, Sandberg y Roache de disminuir la altura promedio de la población global en 15 cm; tanto en el sentido funcional como ético. Para así demostrar de esta propuesta podría representar una contribución alternativa al desarrollo sostenible si se descubriera que las técnicas actuales no son suficientes para salvaguardar a futuras generaciones.



sábado, 7 de marzo de 2015

¡Todos para uno y uno para todos!

Economía, ingeniería civil y biomédica tienen un factor en común. Anteriormente mencioné que la clave para el desarrollo sostenible es el enfoque multidisciplinario, ya que se necesitan cubrir las necesidades económicas, sociales y ecológicas por igual si se van a cumplir los Retos del Milenio o los principios de la Carta a la Tierra.

Y esto es cierto aun si se aplica la ingeniería humana. Después de todo, si se asegura que las personas van a ser empáticas y altruistas, no funcionarían los modelos de la economía tradicional. Uno no intentaría meter un cubo en el espacio de una esfera. El consumo colectivo lo descubrí gracias a mi compañera Mago y su blog. Este modelo de consumo colectivo está ligado estrechamente con la tecnología, y representa una alternativa sostenible en vista de mercados emergentes como Brasil, India y China. Este modelo es compatible con las personas empáticas y altruistas debido a que en éste el valor de los objetos se encuentra en el uso que se les da, más que en tener la propiedad en sí. Por eso mismo se promueve compartir recursos, sean estos objetos o conocimientos. ¿Cuántos de nosotros no hemos acudido a San Google en un momento de duda? Con el consumo colectivo todos se vuelven capitanes, y dejan de ser simples tripulantes en la creación de conocimiento y demás recursos. También se promueve el uso de objetos usados, de igual manera facilitado por la red. Este modelo tiene tanto potencial, que en uno de los documentos de opinión del Comité Económico y Social Europeo se le considera como un modelo sostenible para el siglo XXI y en el cual invita a la Comisión Europea a la creación de una base de datos que contenga experiencias y prácticas nuevas en el consumo colaborativo para volverlo disponible a todos los consumidores y la organización de campañas de información a estos tipos de consumo, entre otras medidas.



Ahora, si la economía cubre las interacciones entre personas, también se necesita cambiar el hardware con el que las personas se desarrollan. Es decir, se necesitaría cambiar la planificación urbana, ya que como menciona mi compañero Pablo en su blog, no se trata nada más de planear para edificios individuales, se tiene que ver el conjunto y actuar a partir de esas consideraciones. Como lo menciona la Sociedad Americana de Arquitectos de Paisaje: el desarrollo urbano debe de ser guiado por una planificación sostenible y una visión administrativa que promueva espacios verdes interconectados, un sistema de transporte multi-modal y desarrollo de uso mixto; de manera que se protejan los recursos históricos, culturales y ambientales.

Entre las ciudades destacadas con este tipo de planificación, se encuentran las reconocidas por los Premios para Ciudades con Liderazgo Climático de Siemens y C40, Las ciudades que fueron finalistas para más de una categoría, en el último año son:
  • Shenzehen, China
  • Cd de México, México
  • Londres, Reino Unido
  • Vancouver, Canadá
Me sorprendió gratamente ver a México entre todas estas ciudades. Primero se encuentra nominado en la categoría de manejo de desechos sólidos por su Mercado de Trueque y el la categoría de calidad de aire por el monitoreo a tiempo real de las concentraciones de dióxido de carbono. Esto significa que aunque nuestro país no tenga las ciudades perfectas, se pueden ver resultados del esfuerzo para volverlas más sostenibles, y por lo tanto elevar la calidad de vida de sus habitantes.



El caso del mercado del trueque me parece un perfecto ejemplo en el que se incorpora la economía, la infraestructura y planificación y el factor humano. Consumo colaborativo, planificación urbana y seres humanos empáticos y altruistas se combinan con azúcar, flores y muchos colores hasta que se logra la ciudad súper poderosa, y todo sin ingrediente X.

Con este y muchos más ejemplos se puede observar cómo disciplinas aparentemente diferentes se unen para lograr el bienestar de la humanidad y su entorno, haciendo honor al carácter multidisciplinario del desarrollo sostenible.

Live long and prosper \\//,

domingo, 1 de marzo de 2015

The greatest energy is inside of you

La mayor energía está dentro de ti. O en su debido caso viene de ti.

Generar energía de manera limpia es una las piedras angulares del desarrollo sostenible. En el caso de los aparatos biomédicos la energía se presenta en forma de voltaje. Recientemente, se han descubierto maneras de cultivar la electricidad estática producida por el cuerpo al realizar distintos movimientos. De particular importancia es una propuesta hecha por la Universidad Nacional de Singapur, presentada en la conferencia de MEMS de la IEEE de 2015.

Utilizando el efecto triboeléctrico, el cual establece que se genera un voltaje cuando dos materiales diferentes son frotados (como un globo y el cabello de alguien). Para la UNS, los materiales fueron la piel y una serie de estructuras con firmado pilar montadas sobre una película de silicón flexible. Debajo denla película se encuentra una placa de oro de 50 nm, lo cual es más de 100 veces más delgado que un cabello humano, que sirve como un electrodo. El resultado de colocar el generador en el antebrazo o en el cuello fue la generación de 7 voltios. (Patel, 2015).


Usando como base la Carta a la Tierra, este generador contribuye principalmente a con las siguiente secciones: "7. b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica. [...] e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud..." Ya que la generación de voltaje a partir del cuerpo también implica que las prótesis serán más baratas ya que no van a utilizar más baterías. Ofreciéndole acceso para estas prótesis a personas provenientes de una gran variedad de niveles socio-económicos. Además, estas prótesis no solo se refieren a prótesis para sustituir estructuras en el ser humano. También se podrían utilizar para el monitoreo de signos vitales, ayudando a la detección de problemas y fortaleciendo el diagnóstico.

Por el momento este generador aún no se utiliza de manera comercial, aunque la importancia de esto está no solo en la aplicación del efecto triboeléctrico sino en la práctica de los principios del desarrollo sostenible. Hoy en día se utilizan principalmente baterías. Y a pesar de los extensos programas de reciclado en diferentes países, cada año se desechan miles de toneladas de baterías --8000 nada más en Australia (Planet Ark, 2013). De esto, no todo se podría sustituir con el generador que se mencionó con anterioridad, pero este dispositivo representa un paso hacia adelante que no se puede negar.

Ahora, ¿qué pasaría si todos los seres humanos estuvieran cubiertos con estos generadores? Las posibilidades a gran escala de este proyecto no sólo se encuentran en los aparatos biomédicos. Se podrían utilizar para darle energía a celulares o laptops, ya que hemos visto que no se necesitan cables para poder cargar estos dispositivos. Conforme la película y los electrodos se vuelvan más flexibles, cada vez sería más viable que la gente cubriera mayores áreas de su cuerpo  con una película que funcionara como generador. Sería un mundo muy curioso donde todo mundo fuera dorado y pareciera la estatuilla del Oscar. Una aplicación incluso más drástica sería de implantar el electrodo en cualquier parte del cuerpo con la suficiente fricción, Aunque. para llegar a ese punto sería necesario asegurar que el ahorro de energía superara los gastos de la operación y el traumatismo de la misma.


Si fuera solamente de manera cutánea, creo que sería una excelente medida para aplicar a toda la población. El dorado queda con casi todos los colores de ojos y nos veríamos todos divinos.  Ya que con una modificación muy poco invasiva, se estaría reduciendo el uso de baterías y favoreciendo así al planeta.

Live long and prosper \\//,